En el mundo de la gestión empresarial y la contabilidad de costes, la fijación correcta de precios desempeña un papel fundamental. Las empresas deben asegurarse de que sus productos y servicios no sólo cubran los costes incurridos, sino que también generen beneficios. Un método de probada eficacia para lograr este objetivo es el cálculo de los gastos generales.
El cálculo de los gastos generales es un método muy extendido de contabilidad de costes que se utiliza sobre todo en la industria y el comercio. Su objetivo es determinar el coste total de un producto o servicio y derivar de él un precio de venta adecuado. Este cálculo de los gastos generales tiene en cuenta tanto los costes directos como los indirectos para garantizar que una empresa cubra sus costes y obtenga beneficios al mismo tiempo.
Un aspecto central del cálculo de costes generales es la distinción entre costes directos y gastos generales. Los costes directos son todos los costes que pueden asignarse directamente a un producto específico, como los costes de material y los salarios. Estos costes son fáciles de registrar, ya que están claramente vinculados a la fabricación de un producto o servicio específico.
A diferencia de los costes directos, existen gastos generales que no pueden atribuirse directamente a un producto concreto. Entre ellos se encuentran el alquiler, los costes energéticos y los gastos administrativos. Estos costes se distribuyen entre los productos en el cálculo de los gastos generales utilizando las denominadas tasas de gastos generales.
Una vez determinado el precio de coste, que es la suma de los costes directos y los gastos generales, se suele añadir un margen de beneficio. De este modo se garantiza que la empresa no sólo cubra sus costes, sino que además siga siendo rentable. De este modo, el cálculo de los gastos generales permite determinar un precio de venta final que cubra todos los costes y permita obtener un beneficio razonable.
El cálculo de recargos es especialmente popular por su sencillez y transparencia. Ayuda a las empresas a calcular sus precios de forma realista sin perder de vista ni los costes ni los beneficios.