El avance de la digitalización en la industria ofrece a las empresas un enorme potencial para aumentar su eficiencia y reducir costes al mismo tiempo. La fabricación digital y la ingeniería digital desempeñan aquí un papel clave, ya que permiten diseñar los procesos de producción de forma más precisa, rápida y rentable. Las empresas que recurren a estas tecnologías no sólo se benefician de una mayor productividad, sino también de una mayor competitividad en un mercado cada vez más globalizado.
La fabricación digital implica el uso de tecnologías modernas como el software CAD, la impresión 3D, las simulaciones y los gemelos digitales. Estas tecnologías permiten optimizar los procesos de producción desde la fase de planificación. La impresión en 3D, en particular, ha cobrado cada vez más importancia en los últimos años, ya que permite fabricar componentes complejos sin herramientas costosas y en el menor tiempo posible. Esto no sólo ahorra material, sino que también acorta considerablemente los plazos de desarrollo. Otra ventaja de la fabricación digital es su flexibilidad: gracias a las herramientas digitales, las líneas de producción pueden convertirse y adaptarse rápidamente sin necesidad de grandes tiempos de reequipamiento.
Los gemelos digitales, es decir, las réplicas virtuales de procesos de producción reales, permiten simular escenarios e identificar cuellos de botella en una fase temprana. Esto permite a las empresas detectar problemas en la cadena de producción antes incluso de que se produzcan, lo que no sólo ahorra tiempo, sino que también evita costosas paradas de producción. Estas simulaciones permiten aprovechar mejor los recursos y mejorar continuamente los procesos de producción.
En ingeniería digital, los procesos de desarrollo se hacen más eficientes gracias al uso de técnicas de simulación y modelos basados en datos. Una ventaja es que los errores pueden detectarse y eliminarse ya en la fase de diseño, lo que evita repeticiones y costes adicionales. La ingeniería digital también permite lanzar nuevos productos al mercado con mayor rapidez, ya que los prototipos ya no tienen que fabricarse físicamente. En su lugar, se pueden realizar pruebas virtuales que ofrecen resultados precisos y aceleran así considerablemente el proceso de desarrollo.
La integración de tecnologías de automatización en el proceso de producción garantiza una calidad constante de los productos a costes más bajos. El uso de datos en tiempo real permite controlar las máquinas de forma óptima y adaptar continuamente los procesos de producción. Esto aumenta la eficacia, reduce el consumo de energía y disminuye los residuos. Al mismo tiempo, la supervisión en tiempo real garantiza que los problemas se detecten de inmediato y se corrijan antes de que tengan repercusiones importantes.
Mediante la implantación de tecnologías digitales, las empresas pueden conseguir ahorros considerables a largo plazo. Además de reducir los costes de material y minimizar los errores, la fabricación digital también ofrece ventajas en el almacenamiento. Los procesos de producción pueden planificarse de modo que sólo se fabriquen las piezas necesarias, lo que reduce los costes de almacenamiento innecesarios. La automatización también reduce la necesidad de intervención manual, lo que ahorra costes de mano de obra y acelera al mismo tiempo la producción.