El cálculo de costes de extremo a extremo implica analizar todas las fases de la cadena de valor, desde la adquisición de materias primas hasta la entrega del producto final al cliente final. Este enfoque integral proporciona a las empresas una transparencia total de los costes incurridos a lo largo de todo el proceso de producción y entrega. Cada etapa de la cadena de valor, ya sea la adquisición de materiales, la producción, el almacenamiento, la logística o las ventas, se examina en detalle para registrar y optimizar todos los factores de coste.
Aplicando el cálculo de costes de principio a fin, no sólo pueden reducirse los costes directos de producción, sino que también pueden identificarse los procesos ineficaces que a menudo causan altos costes adicionales inadvertidos. Esto permite a las empresas optimizar aquellas áreas en las que existe un mayor potencial de ahorro. Por tanto, este método no sólo contribuye a aumentar la rentabilidad, sino que también fomenta un mayor control de todos los procesos operativos. Las empresas tienen la oportunidad de mejorar su estructura de costes a largo plazo y, al mismo tiempo, reaccionar con mayor flexibilidad a los cambios del entorno de mercado.
El análisis de toda la cadena permite descubrir ineficiencias y costes ocultos. Esto permite a las empresas adoptar medidas específicas para optimizar los costes y aumentar la eficiencia.
Con el cálculo de costes de extremo a extremo, las empresas pueden realizar ahorros considerables y aumentar su competitividad al mismo tiempo, ya que se tienen en cuenta todos los puntos de coste a lo largo de la cadena de valor.