La inflación continuada está planteando importantes retos a la industria manufacturera, sobre todo debido al aumento de los precios de las materias primas, las interrupciones de la cadena de suministro y el incremento de los costes de producción. Las empresas necesitan encontrar nuevas formas de minimizar el impacto de estos aumentos de costes. Una forma eficaz de hacerlo es mediante el uso de la analítica de fabricación, que proporciona información valiosa sobre todo el proceso de producción y permite un mejor control de los costes.
Uno de los puntos fuertes del software de fabricación moderno es que puede identificar importantes factores de coste en la fase inicial de desarrollo del producto. Mediante el análisis de diseños y prototipos, pueden evitarse costosas reelaboraciones o cambios de diseño posteriores. Esto significa que las empresas pueden eliminar costes innecesarios en una fase temprana y hacer más eficiente todo el proceso de desarrollo. Especialmente en tiempos inflacionistas, cuando los precios de las materias primas y los componentes suelen fluctuar mucho, esta función de alerta temprana ofrece una ventaja considerable.
Otra ventaja de los análisis de producción es que proporcionan información en tiempo real sobre el proceso de producción. Esto permite una utilización óptima de los recursos al identificar y eliminar rápidamente los puntos débiles o ineficiencias. Así, las empresas pueden utilizar sus materias primas de forma más eficiente y diseñar los procesos de producción de manera que se eviten costes innecesarios. Al mismo tiempo, los análisis automatizados permiten predecir con mayor rapidez los cuellos de botella en el suministro y las subidas de precios y desarrollar estrategias alternativas en respuesta a ellos. De este modo, las empresas pueden controlar mejor sus costes y reaccionar con flexibilidad ante las incertidumbres del mercado.
Las cadenas de suministro mundiales son especialmente susceptibles de sufrir interrupciones en épocas de alta inflación, ya sea por subidas de precios o por problemas de disponibilidad de materias primas. Los análisis de fabricación ayudan a las empresas a identificar proveedores y materiales alternativos que reduzcan los costes y garanticen la continuidad de la producción. Esta flexibilidad permite a las empresas reducir su dependencia de recursos caros o de difícil acceso y responder así mejor a las condiciones dinámicas del mercado. Esto refuerza la resistencia de la empresa y minimiza el riesgo de aumento de costes causado por interrupciones en la cadena de suministro.